EUROPA
PRESS
28 marzo
2017
Se envejece como se ha vivido. No se puede pretender que el
envejecimiento sea una época que de pronto sea mejor que las previas, si uno no
ha mantenido a lo largo de su vida una serie de actitudes y de costumbres.
Además, el envejecimiento no tiene por qué ser una época peor de la vida, si en
temporadas previas se han ido resolviendo los temas vitales.
Así lo
asegura a Infosalus el presidente de la Sociedad
Española de Psicogeriatría, Luis F. Agüera Ortiz,
quien recuerda que las personas no nos hacemos mayores de pronto. "Quizá
tenemos esa visión, pero se trata de un fenómeno muy progresivo y las distintas
épocas de la vida van teniendo crisis (en el sentido de cambio) y periodos de
estabilización, siendo la adolescencia la más conocida", resalta el
también jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre.
En
torno a los 60 años es cuando se empieza a mirar "cara a cara a la
enfermedad", y también a la muerte, añade el experto. "Envejecer es
la última etapa. Es la época en la que se empiezan a tener problemas de salud
más serios y hay que afrontarlos. Cuando fallecen los padres y no hay
generaciones por encima. Es una época en la que se va teniendo una conciencia
del tiempo un poco diferente. Las personas empiezan a percibir que el tiempo va
muy rápido y, aunque pasa siempre en la vida, a esa edad pasa más. Es la
temporada en la que ya no son otros los que se ponen enfermos y se mueren, sino
que también nos puede pasar a nosotros", subraya.
A su
juicio, se trata de una etapa de la vida que no tiene por qué ser negativa.
"Todo es cuestión de actitud", sostiene Agüero, añadiendo que la
mayor parte de las personas se reorganizan emocionalmente y mentalmente y,
además, lo hacen satisfactoriamente, superando una de las últimas crisis
vitales. Eso sí, destaca que no hay que empezar a hacerlo a los 70 años, sino
que hay que hacerlo antes.
Por
ello, el especialista anima a ver en la crisis que se padezca por envejecer una
etapa de oportunidades: "Es una oportunidad para reorganizarse. Hay
personas que empiezan a cuidarse más, a desarrollar más ejercicio físico, a
fomentar relaciones sociales de calidad, a darle una importancia más relativa a
los problemas. Es una buena oportunidad esta etapa".
Consejos para afrontar el envejecimiento
1.
Cuidar el cuerpo,
hacer ejercicio físico
"Está
más que comprobado que el ejercicio no sólo tiene efectos sobre la salud y el
bienestar físico, sino también sobre el estado psicológico, ya que puede
prevenir estados depresivos. Además, favorece el estado intelectual, refuerza
la memoria, y reduce la frecuencia de enfermedades como el Alzheimer",
comenta el presidente de la Sociedad Española de Psicogeriatría.
2.
Cuidar la dieta
"Nuestra
dieta mediterránea es
3.
Mantener un
ejercicio intelectual
"Es
muy clave mantener la cabeza activa y practicar actividades que demanden una
actividad intelectual", subraya el psiquiatra. A su juicio, una persona
mayor viendo pasivamente la televisión tiene "todos los ingredientes"
para no tener un envejecimiento saludable. Así, aconseja mantener la curiosidad
por las cosas, leer, estar al tanto de las noticias, hacer crucigramas, o
ponerse a prueba con la memoria.
Según
advierte, el ejercicio intelectual es tan importante como el físico porque
produce la llamada 'reserva cognitiva', que permitirá en el futuro retrasar la
aparición de demencias. "Las personas que han tenido una actividad
intelectual, que han utilizado su cabeza a lo largo de la vida, siendo
camareros, taxistas o ingenieros, a la hora de desarrollar demencia lo harán
más tarde porque existe esa reserva", indica. En este punto, celebra que
muchísimas personas hayan empezado a utilizar los ordenadores y los móviles con
70 años.
4.
Otro punto clave es
la vida social
Agüera
avisa de que el aislamiento o la soledad es algo que generalmente es negativo
para el envejecimiento. Por ello, si ve importante mantener y fomentar los
contactos personales con otras personas, teniendo en cuenta, además, que en las
edades más avanzadas es más difícil porque las personas se van muriendo. Aquí
destaca el papel clave de la familia con los más mayores.
5.
Controlar la salud
más básica
Revisar
la tensión, el azúcar, y todo lo que tenga que ver con los factores vasculares
porque son los que hacen que el cerebro tenga un suficiente aporte de energía.
"Todo lo que no lo favorezca, como el colesterol o la tensión alta, son
parámetros básicos que pueden lastrar la calidad de vida y que pueden
controlarse fácilmente en la medicina familiar. Proporcionan una salud muy
importante al cerebro, que muy sensible a los parámetros de salud
vascular", apostilla.
6.
La detección precoz
de enfermedades
Detectar
posibles problemas psicológicos que pueda haber, como una depresión, y
tratarla. "Hoy en día existen medicamentos seguros para tratarlas sea la
edad que sea. Con frecuencia la depresión precede a enfermedades como el
Alzheimer o el Parkinson", advierte el jefe del servicio de Psiquiatría
del Hospital 12 de Octubre.
7.
Actitud positiva
frente al envejecimiento
Finalmente,
el doctor Agüera remarca la importancia de tener una actitud favorable frente
al envejecimiento, seguir viviendo con la idea de que la vida te puede dar
cosas y sorprender a pesar de tener más de 70 años, por ejemplo. Combatir ese
miedo a envejecer. "Se puede seguir aprendiendo y haciendo cosas. Goya
tiene un cuadro de una persona mayor que pintó él de muy mayor y que se llama 'Sigo
aprendiendo'.
No es
muy adecuada y sí errónea la actitud de que 'ya se ha visto todo' por ser
mayor. Hay personas que tienen una carga de enfermedad más importante, es un
hándicap sí, pero mantienen una actitud muy favorable hacia la vida y el envejecimiento,
mientras que otras no. No es la lista de enfermedades. Es la actitud",
sentencia el especialista.